Pruebe estos tres consejos para ayudar a mejorar su memoria en la temporada previa a los exámenes

Puede que el sol esté brillando, pero el año escolar está lejos de terminar a medida que comienza la temporada de exámenes. Revisar antes del verano no es una tarea fácil, pero hay una serie de consejos y trucos que pueden ayudar a los estudiantes a abordar este período de la mejor manera posible, mejorando su memoria para asegurarse de que la revisión valga la pena.

La falta de sueño, el estrés y una dieta deficiente pueden socavar todo el arduo trabajo realizado durante todo el año al prepararse para exámenes importantes. Aquí, lo mejor es jugar el juego largo, apegarse a un estilo de vida saludable en general, así como adquirir algunos buenos hábitos para ayudar a mejorar la memoria y estar completamente operativo cuando llegue el gran día. Aquí hay tres formas de afinar su memoria durante las próximas semanas para ayudarlo a superar los próximos exámenes antes de las grandes vacaciones de verano.

La importancia del sueño

Probablemente lo haya escuchado todo antes, pero no tiene sentido revisar hasta el amanecer con la esperanza de obtener buenas calificaciones en los exámenes, sino todo lo contrario. El cansancio acumulado durante este tipo de sesión de revisión de última hora puede ser perjudicial para tu rendimiento y tener un impacto en tu concentración y memoria, dos cosas que son esenciales durante la época de exámenes. Numerosos estudios científicos han encontrado una relación entre el sueño y la mejora de la capacidad para aprender, memorizar o utilizar nuevos conocimientos, según revela una investigación de la Universidad de Pensilvania en EE. UU. Este estudio informa que, en 2019, los investigadores incluso establecieron una relación entre el sueño y los resultados de los exámenes, lo que reveló que cuanto menos dormían los estudiantes, peores eran sus calificaciones.

Mientras tanto, los expertos en memoria del Observatoire B2V des Mémoires de Francia dicen que es importante mantener buenos hábitos de sueño durante los períodos de revisión de exámenes, recordándonos que “por la noche, [the] el cerebro revive los episodios de aprendizaje para consolidarlos de manera efectiva en la memoria”. Además, la organización sugiere que los estudiantes deben tomar siestas para potenciar aún más sus habilidades. “La siesta corta de 20 minutos después del almuerzo no es un mito. La digestión requiere energía y es agotadora… ¡Así que escucha a tu cuerpo y evita hacer repaso justo después de las comidas!”, se lee en el sitio especializado en el funcionamiento de la memoria.

Favorecer la concentración y fomentar el enfoque

Todos lo hemos experimentado: el ruido del vecindario, la música molesta o una mente acelerada pueden afectar la capacidad de un estudiante para retener una gran cantidad de información para los exámenes. Por lo tanto, es importante asegurarse de que todas las condiciones sean correctas para garantizar que su atención se centre únicamente en la información que está revisando actualmente. La mejor manera de hacerlo es aislarse en una habitación, lejos del ajetreo y el bullicio de la revisión en grupo, y despejar la mente antes de abordar su trabajo. Por supuesto, es recomendable apagar la música o la televisión y, si es posible, apagar el teléfono, para garantizar una concentración óptima. Dicho esto, a algunas personas les resulta más fácil aprender con algún tipo de ruido de fondo.

Si su hogar es ruidoso, podría invertir en un par de auriculares con cancelación de ruido, por ejemplo, que lo aislarán del resto del mundo durante esta fase final de aprendizaje. Tenga en cuenta, sin embargo, que esto no significa que tenga que renunciar al contacto social, al contrario. De hecho, el Observatoire B2V des Mémoires recomienda dividir el tiempo de revisión en varias sesiones de unos 20 minutos cada una, repartidas en varios días. La idea no es pasar días enteros encerrados repasando, sino dividir este tiempo de aprendizaje con actividades que puedan promover el bienestar, como deportes o entrenamiento, actividades culturales o, más sencillamente, salidas con amigos.

La dieta tiene un papel que desempeñar

Durante mucho tiempo se ha dicho que comer pescado es bueno para la memoria, en gran parte debido al contenido de fósforo de ciertos pescados. Pero los estudios científicos se contradicen sobre el tema, y ​​los más escépticos argumentan que el pescado está lejos de ser el único alimento rico en fósforo: también se encuentra en productos lácteos, huevos, ciertas carnes y legumbres, semillas y mariscos. Sin embargo, durante la última década, varios estudios han encontrado que el consumo de pescado puede mejorar la función cognitiva y combatir el deterioro cognitivo.

En 2014, investigadores de la Universidad de Pittsburgh sugirieron que comer pescado al horno o a la parrilla una vez a la semana podría ser beneficioso para el cerebro y para prevenir la pérdida de memoria. Entonces, lo que está en su plato podría ser un factor adicional a tener en cuenta al prepararse para los exámenes, lo que le brinda la mejor oportunidad de brillar en el gran día. ¡Buena suerte!

(Esta historia no ha sido editada por el personal de News18 y se publica desde el feed de una agencia de noticias sindicada – AFP)

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